Argentina,Mariano,sindicalismo,Uruguay.

Aunque no querramos entrar en contradicciones entendemos que de ellas se nutre la lucha política pasando a ser - la contradicción- un ingrediente difícil de excluir que siempre aparece entre nosotros obligándonos a detenernos para poder reflexionar y no transformar nuestras acciones en un contrasentido permanente.
Desde ese punto de partida y luego de haber realizado un entre paréntesis bloguero a raiz del fallecimiento del ex presidente Kirchner, volvemos a retomar la rutina; y, como consecuencia de varios envíos a nuestro correo refiriéndose a los insusesos acaecidos entre trabajadores ferroviarios- en la Argentina- que revistan unos en su condición de trabajadores permanente y otros, trabajadores tercerizados que reclamaban con justeza sus reivindicaciones, debemos decir que, en el Uruguay sufrimos una clase, por cierto nueva, de sindicalismo que denominamos amarillo por su conducta pro gubernamental que muchas veces, sino en la mayoría, funciona como filtro como freno a las medidas, reclamos, aspiraciones en general etc, de los pocos que intentan movilizarse. No nos extraña que en la república hermana existan cuadros sindicales y sindicatos que tengan actitudes más realistas que el rey, obviando por supuesto, la clásica, añeja, y conocida mafia sindical.
Lamentamos la muerte de quien sea, mucho más cuando esta afecta a vidas jóvenes y luchadoras, los responsables de esta muerte no quedaran impunes, y no es un eslogan, la justicia tiene ya 5 detenidos y entre ellos esta el autor o los autores de los ataques.
En lo que refiere a la autorización tacita que desde el ejecutivo emana, debo dejar entrever cierta dudas:
1) en el Uruguay como decíamos los amarillos en los sindicatos tienen una fuerte influencia, principalmente en los sindicatos estatales , que funcionan taponando, obstruyendo y diluyendo cualquier medida que provoque una confrontación con el gobierno.
2) así mismo las manifestaciones en las calles se suceden por parte de los trabajadores y sus reivindicaciones clasista teniendo que enfrentar en las internas de los sindicatos a los operadores pro gubernamentales y en las calles, al gobierno y las patronales.
3) Con todo, no podemos descartar la utilización de la fuerza policial cuando el poder así lo cree conveniente, como ya ha sucedido en estos gobiernos, principalmente bajo la presidencia de Tabare Vazquez y en el de Mujica sin que este halla llegado a reprimir, a diferencia del anterior, en oportunidad del ultimo paro general de 24 horas.
4) El hecho que no hallamos tenido ningún muerto no es significativo de que tengamos un gobierno proletario, no significa que el ejecutivo es más sensible que otros de la región a las necesidades de los más débiles; por el contrario, han sido y son gobierno pro-imperiales, ortodoxos con las directivas de los centros financieros tanto que, Mujica no se da vuelta en su cama cuando duerme, sin antes leer las cartas de intención firmadas por el Uruguay y a si estar en pleno conocimiento que esta le permite darse la vuelta en su propio lecho.
5) Lo sucedido entre trabajadores resulta de la frecuente división producto que el sistema fomenta, contraponiendo intereses entre iguales y son estos, solo estos que deberán entender que luchar por las causas de un igual esta luchando por sus propios intereses, sin olvidar y teniendo en cuenta permanentemente que muchos funcionan siendo más papistas que el Papa. En todo lo demás acordamos.
Dicho esto:
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