Lo que a continuación podrán acceder en nuestro blog de apoyo, habla por si solo de lo que muchos no quieren ni siquiera pensar, principalmente aquellos que nos llenan la cabeza con sus cifras macro económicas - que por cierto son ciertas- y que colaboran mostrándonos la indiferencia de estos sujetos encaramados en el poder y que en algún pasaje de sus vidas nos vendieron el obelisco - y nosotros compramos- mostrándose como defensores de los mas humildes de los mas desposeídos. Hoy esos tipos nos llaman de nabos ¿ y sabes que? hasta tienen razón.
En lo que no tienen razón es si cuentan en que nos quedemos callados ante tanta injusticia. Ahí no tienen razón. El ser nabos intrínsecamente trae no estar haciendo cálculos pragmáticos a un sistema que se alimenta de quienes los hacen. Por el contrario ser nabos lleva consigo el asumir riesgos confrontando con el pragmatismo de derecha pro imperialista y nos lleva indefectiblemente a ayudar a formular este tipo de denuncias.También ser de izquierda se corre el riesgo de padecer las descalificaciones, en una corriente de opinión donde no pocos esperan dar la misa y que solo digas Amen. http://blogdeapoyoasapopucerro.blogspot.com/2010/12/el-respeto-los-derechos-humanos.htmlEste blog tiene por intención poner en conocimiento de la existencia de una nueva fuerza política de izquierda genuina conformada por sectores con amplia trayectoria política y social. Si bien este es nuestro gran objetivo las informaciones, gráficos, etc. que aquí se vayan a producir mayoritariamente estos se limitaran a la militancia de la zona Cerro, sin desmedro de brindar informaciones generales a nivel nacional sobre las actividades de la Asamblea Popular.
El sr Buda ha dicho: que no hemos de creer en lo dicho, simplemente porque ha sido dicho; ni en las tradiciones, porque han sido trasmitidas desde la antigüedad; ni en los rumores como tales; ni en los escritos de los sabios, porque ellos lo han escrito; ni en las fantasías que sospechamos nos han sido inspiradas por un deva (es decir una supuesta inspiración espiritual); ni en las deducciones basadas en alguna suposición casual que hemos hecho; ni por lo que parece ser una necesidad analógica; ni por la mera autoridad de nuestros instructores o maestros, sino que hemos de creer cuando lo escrito, la doctrina o lo dicho, está corroborado por nuestra propia razón y conciencia. "Por eso" dice, "les he enseñado a no creer por el sólo hecho de haberlo oído decir; pero cuando crean con toda conciencia, entonces actúen de acuerdo a ello, con plenitud".
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