MARTES 13.

Abro los ojos; amaneció, la voluntad para acompañar el nuevo día no es buena , algo preocupante para mi edad.
Mientras me apronto a preparar el desayuno, recuerdo por tercera vez ,que llevo puesto el calzado sin abrocharmelos, le solicitaré al primero que me de los buenos días que los ajuste por mi, el volumen de mi abdomen impide que pueda alcanzarlos.
La caldera sobre el fuego, tarda en marcar con su pitido, que no acepta más estar allí, hoy más que otros días, sin dudas, consecuencia de las bajas temperaturas. A medida que transcurren los minutos, poco a poco voy metiéndome en el ritmo habitual, los demás descansan; por alguna rendija el olor a pastizales quemados terminan por despertarme del todo; ha!, el vecino!, está aprovechando el viento favorable y la hora temprana para la quema de campo. Enciendo la radio.Las informaciones me avisan, " una madre y sus dos pequeños hijos mueren cuando el rancho donde dormían se incendió", recuerdo que hace solo algunas semanas tres niños fallecieron junto con su tía de apenas 18 años en idénticas circunstancias en el dpto. de Artigas; si, realmente este olor mezclado con el olor a café me desagrada bastante. ¿ Por que no esperó a que fuese más tarde?.
El noticiero no deja de hablarme desde encima de la mesa," doce reclusos muertos en un incendio desatado en la cárcel de Rocha", ah!, si, si, en el gobierno del flaco perdieron la vida cinco reclusos alojados en el COMPEN, si, si , lo recuerdo, también incinerados; pa, que amargura!, las noticias, los recuerdos, parecen ajustarse a mi estado de ánimo. El radio, como si hubiese leído mi pensamiento se descuelga;" llego la selección celeste y trae consigo el cuarto puesto del mundial de fútbol", bieeeen por fin una buena! digo para mis adentros, y Eduardo nos regaló unos bonitos y emotivos apuntes resaltando dicha gesta; "el presidente recibirá y saludará en el parlamento".
Este hombre de baja estatura reflexiona sobre este día tan particular: resaltaré cualidades ajenas como propias, sacrificios individuales y de conjunto como herramienta para semejantes logros, resultante de una predica de la que apareceré como autor de esta. Realmente esta situación me llegó como anillo al dedo, como válvula de descompresión; en estos días tuve que pedir disculpas y si bien es cierto que no tengo reparos en hacerlo, llevarlo adelante de forma pública y a un determinado sector de la sociedad me incomoda bastante. Es ofensivo, lo sé, pero como sucede siempre, serán pocos los que lo tomen en cuenta.
"A partir de mañana bajan los precios de algunos cortes de carne" grita el aparato sin que yo lo hubiese ajustado, mondongo, riñones, falda de segunda, falda parrillera", bien, el día avanza y me siento mejor , aún tengo el calzado sin ajustar, pero me complace pensar que se podrá comer carne asada a un precio más económico.
Me gustaría conversar con este buen vecino, y poder pedirle que busque un mejor momento para la quema de pastizales; el olor a humo; se me hace cada vez más insoportable.