Pasadas las 10:30 la larga fila de automóviles ocuparon la calle Filipinas.
Trabajadores, jubilados, periodistas y el inefable piquetero Jesús, que por suerte esta con nosotros. SALUD COMPAÑERO.
La realidad de nuestros niños y jóvenes, tan porfiada y consecuente como las políticas que generan tanta pobreza.
Algún h.p podrá decir que este niño vino a formar parte de la caravana.
Cerca de la partida Filipinas quedo obstruida al tránsito.
Mirta, cumpliendo como ella siempre lo siente, esa función extraña de comerciante, de vecina, de militante y de anfitriona con una gran naturalidad y armonía.
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