


HOLA VOLVIMOS; de verdad que nos tomamos vacaciones aunque más no sean estas que virtuales.
Los aires festivos de diciembre se juntaron con los hermosos y cálidos días del mes de enero.
Ya estamos avanzando febrero y corremos el riesgo de seguir de jodita. ¿Por que?, porque en Uruguay, para aquel que no lo sepa, para muchas personas todo el año es carnaval, pero para muchísimas más febrero es el mes donde reina el dios Momo y todo puede quedar para después ; incluyendo la militancia política, tanto es así que vamos a comenzar este año con los pequeños y
lentos avances que se han registrado en una resolución que como Asamblea Popular cerro habíamos adopta
do allá por el mes de diciembre. Esta consistía en la identificación de aquellos hogares donde hubiesen simpatizantes de la Asamblea Popular con un cartel confeccionado a esos efectos con el logo de la asamblea. Tarea nada sencilla, ya que se depende de la voluntad de los demás en el entendido de que aun muchas personas prefieren permanecer en el anonimato. Ante esto, la única respuesta es dar el ejemplo, como en muchas otras
cuestiones de la vida, el ejemplo tiene que acompañar el discurso.Por un lado tenemos lo anteriormente expuesto, por el otro nuestras propias carencias, que siempre vienen bien hacer un repaso por ellas para poder transformarlas en capital a favor de nuestra propia militancia.
Fortalecernos, fortalecernos es la mejor consigna en la interna, y alguien podrá decir con acierto, que el fortalecimiento nacerá del crecimiento, y es una parte de la historia, la otra parte es que mientras crecemos necesitamos ejercitar reforzar y darle musculatura a la estructura que ya tiene vida. Necesitamos prestarle atención a lo ya existente, pero por sobre todo darle toda nuestra atención militante.
De este modo podremos ir dando pasos lentos pero mucho más rápidos, pasando a distintas etapas de forma más ágil.
El tiempo es un material a manejar. El planteamiento de la Asamblea Popular a favor de los trabajadores, los jubilados y en general de los mas desposeídos, deberá ir acompañado con los necesarios ajustes en las diferentes etapas de construcción política de los tiempos.
El hecho que nuestras necesidades diarias no necesiten de nuestros apuros, la causa que pregonamos así lo requiere. Discurso y acción por un mismo andarivel, para que no se nos derrita el cucurucho.
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