

Este
sábado pasado nos reunimos en el local de la Asamblea Popular Cerro un puñado de compañeros y recibimos las primeras informaciones, internamente, sobre el resultado de las elecciones municipales. Las cifras que alcanzo Asamblea Popular son las conocidas por todos alrededor de unos 15000 votos a nivel nacional. presentando en
Montevideo una leve
mejoría en
comparación a las elecciones del mes de Octubre.
Esta cifra alcanza para demostrarnos que permanecemos firmes, aún, tercamente y
porfiadamente firmes, donde compañeros, los menos en este pequeño casi insignificante numero de votantes, pusieron todo de si en un intento de debatir propuestas y obtuvieron como respuesta el cerco
mediatico en un intento de acallarnos y la permanente e
ideológica política de estado del
ninguneo de parte de los 4 partidos políticos del pensamiento
único.
Por cierto que esta no es la
única lectura que podemos ni debemos hacer acerca del
comporta miento electoral de la Asamblea Popular.
Este mojón nos indica en donde estamos y nos plantea el
desafió de sacar a la A.P. de estas cifras, que no es lo mismo decir que debemos mejorar nuestra votación.
Un voto a la Asamblea Popular implica mucho más que introducir una lista de algún sector que la integran en un sobre de votación, se necesita de conciencia política de la realidad en la que se esta inserto, compromiso para con todos los compañeros, es decir compromiso de clase, compromiso con los acuerdos contraídos, responsabilidad para la
participación política, entrega en todo lo que se hace sin esperar más que; se nos pague con la misma moneda. No involucrarnos en situaciones
si no es para mejorarla, y por sobre todas estas cuestiones , deberemos predicar con nuestra actitud. Creemos por que
así la vida nos lo ha demostrado estos son los caminos que deberemos de transitar, caminos de compromisos, caminos de
participación, sin creernos dueños de la verdad absoluta, sabiendo de que nadie tiene la sellada.
Resumiendo: tenemos el discurso,
también tenemos un
montón de buenas intenciones, pero nos falta lo mas
difícil de lograr y es el hecho de que
también tenemos que generar confianza.
Por ahora no lo hemos logrado, la enorme suma de votos en blanco y anulado
asi nos lo muestran. No somos
opción viable o fiable para sectores importantes de la sociedad desencantados con los partidos tradicionales. Tampoco lo somos para aquellos militantes sociales y/o
políticos de izquierda, que en el mejor de los casos declaran su
intencionalidad de acercamiento a la A. P. dejando
entrever su
des confianza.
De todas formas la A.P.se va transformando en una herramienta
política, que
deberá afiansarse proyectandose con futuro, para eso sera imprescindible que cada sector integrante de la misma
crezca, pudiendo de esa manera igualar fuerzas hacia la interna en un equilibrio
imprescindible.